ver para creer, creer para vivir, vivir para morir
Conozco a un hombre, que hablaba todos los idiomas. Pero se cosía la boca cada día, para ser prudente en todos ellos.
Lo peor de todo es que lo peor está por llegar. ¿Sabes lo que te digo?
No hay vacío absoluto: queda la cáscara.
La tangibilidad es imposible, no podemos determinar qué y cuanto somos, fluimos en indeterminación continua .